Gas natural sigue el ritmo al sector de la energía verde
La industria del gas natural tiene la misión de demostrar que puede seguirle el ritmo al sector de la energía verde, cuyas reducciones de precios comienzan a convertirse en una amenaza competitiva para los combustibles fósiles.
Los productores de gas y petróleo han recortado los gastos generales en un tercio desde 2014 y ahora tienen más dificultades para realizar reducciones más profundas, según la consultora de energía Wood Mackenzie. Eso los está llevando a reescribir contratos de suministro, construir terminales móviles de gas natural licuado y tomar medidas más simples como arreglar tuberías con fugas.
“Se trata de obtener energía asequible”, dijo Jens Okland, vicepresidente ejecutivo de marketing, midstream —licuefacción, transporte y almacenamiento— y procesamiento de Equinor ASA, la empresa de energía más grande de Noruega.
“Muchos de estos proyectos de GNL son enormes. Es muy sencillo, hay que abaratarlos”.
Mantener el precio del gas a valores accesibles es un ingrediente fundamental de la campaña mundial para pasar a formas de energía menos contaminantes, ya que los generadores de energía a gas pueden encenderse y apagarse rápidamente, lo que ayuda a suavizar las fluctuaciones en el suministro proveniente de parques eólicos y solares.
Sus costos deben caer en tanto turbinas eólicas y paneles solares más baratos hacen que las concesionarias de energía eléctrica usen menos sus centrales eléctricas tradicionales más costosas.
Y el gas tiene mucha competencia incluso desde antes de la expansión de las energías renovables. Por ejemplo, para competir con el carbón en Asia, las importaciones de gas deben llegar allí a unos US$4 a US$6 por millón de unidades térmicas británicas. Eso equivale a aproximadamente la mitad del costo de los contratos informados, según International Gas Union.
Fuente: Periodico Hoy